Y os lo explico con dos ejemplos. El primero, este ventilador tamaño mini que me ha acompañado todas las tardes de mi verano en casa. Pequeño, monísimo y con tan poco glamour (lo compré en un chino por 12 euros) que he tenido que vestirlo con unas mini-gafas de Shwood para taparle las ojeras.
Lo segundo, dos taburetes de este estilo que me compré esta semana en Tiger por 7 euros cada uno, y con los que no puedo estar más feliz: pequeñines, plegables y tremendamente kraft.
Love!
Porque las cosas no son especiales hasta que nosotros no les damos ese valor.
Fotos: Mercedes Pérez. Septiembre 2012.
10 comentarios:
Tiger es amor...
y un peligro para el monedero!
Las gafas le quedan estupendas a tu ventilador ;) Los detalles hacen las cosa especiales
Besos guapa
Uuuuuyyyy qué miedo más con esta marca que me acabas de descubrir!!!!¡¡me voy a volver adicta!!!
Qué fotos tan chulas ;)
Un beso fuerte
pequeños gestos, grandes ideas!!un saludo :)
Amo ventilador tal cual.
Amo taburetes.
:)
No hace falta que las cosas sean caras para que tengan un gran valor personal!! Me encantan los detalles! ;)
Tengo un taburete de esos que me cedió una amiga cuando dejó Londres! Y la verdad es que es bastante apañado...
Bonitas fotos!!!
De poco glamour nada! Ese ventilador es monísimo... No conozco Tiger, voy a investigar... como sea mi perdición, volveré para hacértelo saber :)
www.ithunter.org
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