the adventure begins

Antes de que nadie lo supiese. Antes, incluso de que yo me diera cuenta, las manecillas del reloj marcaban una hora que no quería que llegase. Agarrada a mis pensamientos positivos, a mis recuerdos de los últimos meses, me armé de valor y me lancé a la calle en busca de aquella aventura que entonces empezaba y que tantas vueltas me hizo dar... Hasta quién sabe cuándo.

Hoy ya han pasado casi tres meses de aquello. Y aún quedan muchas cosas por pasar. Pero por fin puedo decir: la aventura ya ha comenzado.

*Cosas que se me pasan por la cabeza un martes cualquiera, a una hora cualquiera.

Imagen via Scout's Honor Co.